Un diorama es un tipo de maqueta que muestra figuras humanas, vehículos, animales o incluso seres imaginarios como punto focal de su composición, presentados dentro de un entorno y con el propósito de representar una escena.
En ocasiones se ubica delante de un fondo pintado de manera que simule un entorno real, pudiendo completarse con efectos de iluminación. Se pueden representar imágenes de la naturaleza, ciudades, eventos históricos, batallas, etc. bien sea con fines educativos o de entretenimiento.
El término fue acuñado por Louis Daguerre en 1822 para un tipo de expositor rotativo.2 Fue popularizado a fines del siglo XIX y principios del XX por Frank Chapman, conservador asociado del Museo Americano de Historia Natural.
En algunas ocasiones la tercera dimensión —la profundidad o grosor— es muy pequeña comparada con las otras dos, al estar destinada su composición a la observación desde un punto de vista fijo. Es a éste tipo de presentación al que algunos autores reservan en exclusiva el término diorama.